Vacunas, achoramiento, neoliberalismo gore y poder
Vacunas, achoramiento, neoliberalismo gore y poder
Comparto plenamente la indignación por el uso privilegiado de las vacunas en Perú, en un escenario de tanta desolación que hiere intensamente. Pero tendría más sentido si sintiésemos la misma o mayor indignación por la destrucción de la Naturaleza, pues mientras se continúe haciéndolo se multiplicarán los virus que cómo vemos se hacen cada vez más resistentes. Las vacunas no duran eternamente. En los últimos años se crean unas tras otras y cada vez más con una menor duración.
Por cierto, como sabemos, el saber implica poder. Los médicos que controlan los cuerpos lo saben perfectamente. Un gran sector lo ejerce y forma parte de este orden social patrimonial patriarcal que se reproduce y mantiene con dádivas y emolumentos.
Se ha naturalizado a tal punto que para los que controlan el poder, como lo ha declarado el doctor Málaga, no es un privilegio si no una prerrogativa. Esta situación ocurre en todos los ámbitos de la vida social que desde los procesos coloniales se ha profundizado en estos 200 años de vida <<republicana>>. Los funcionarios públicos o privados lo reproducen porque consideran que se lo merecen, para ellos es el derecho de los que tienen el rol de <<mandar>>.
Las relaciones de autoridad, desde la visión hegemónica patriarcal y un neoliberalismo gore (1) y salvaje, implica <<mandar y decidir>> sin importarles la vida de los demás como se han habituado a hacerlo en sus pequeñas o inmensas chacras y, siguiendo esa norma, los que no las tienen, muchos aspiran algún cargo a fin de convertirse en amos y señores. El conocimiento científico no es ajeno a este principio. A esto se suma el achoramiento de las "elites", cuyo norma implica sacarle provecho a todo con cinismo y descaro.
(1) El concepto gore si bien viene de las películas, Sayak Valencia nombra "capitalismo gore" a la economía que convierte todo en mercancía, incluso a la violencia.
Comentarios
Publicar un comentario